El 11 de Septiembre de 1888 fallecía Domingo Faustino Sarmiento, conocido también como el Maestro de América por su lucha incansable para que todos los niños recibieran en forma obligatoria educación en escuelas públicas, gratuitas y laicas; convencido de que solo la educación aseguraría el progreso y el bienestar del pueblo argentino.
Hoy en su nombre felicitamos a todos aquellos que eligieron sus pasos y asumieron el compromiso de enseñar. Que cada docente siga su ejemplo de no bajar los brazos y luchar por una educación mejor, ya que ser educador implica ser protagonista en el milagro de ayudar a crecer. Que los docentes firmes y seguros, levanten las banderas de la ética, la responsabilidad, la verdad, la honestidad, para que nuestros estudiantes no pierdan de vista estos valores que son ejemplo y cimiento, para entender, sortear y evaluar las dificultades que la vida actual nos presenta